EL NACIMIENTO DE LA CLÍNICA
Michel Foucault
Encuadernación: Rústica
Formato: 21×14 cm.
Páginas: 272
ISBN: 978-84-124488-0-1
19,00€
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¿Qué veía un médico, a mediados del siglo XVIII, cuando observaba la presencia de la
enfermedad en el cuerpo del paciente? Sin duda, sus métodos y su discurso aún le debían mucho al mito, a las creencias y a la imaginación. A fines de ese siglo, sin embargo, la medicina experimentó un cambio radical: la fuente de la verdad médica pasa a ser el ojo atento, la percepción cuidadosa que registra manchas, irregularidades, durezas, color, adherencias. Esta vigilancia empírica, que nace con la Ilustración, se convierte en el nuevo principio que rige la relación con el paciente y que se presenta como garantía de exhaustividad y precisión.
‘El nacimiento de la clínica’, publicado en Francia en 1963, es un ensayo revelador acerca de la observación médica y sus métodos durante un breve pero fecundo período en el cual, en la práctica clínica, la mirada se tornó criterio de verdad y racionalidad. Hasta ese momento, el saber médico hablaba un lenguaje sin apoyo perceptivo. “El nuevo espíritu –explica Foucault– no es otra cosa que una reorganización sintáctica de la enfermedad, en la cual los límites de lo visible y de lo invisible siguen un nuevo trazo.” La enfermedad y aun la muerte, antes opacas, se ofrecen ahora ala claridad de la mirada.
El libro aborda además dos temas centrales en la conformación de la clínica como ciencia: la reorganización del ámbito hospitalario y la adquisición, por parte del enfermo, de un estatuto propio en la sociedad. Constituye así un valioso esfuerzo por dilucidar no sólo el surgimiento de la medicina como ciencia, sino también el de una nueva experiencia de la enfermedad.
Michel Foucault (Poitiers, 1926-1984) es uno de los pensadores más influyentes del siglo XX. Alumno de la École Normale Supérieure de París, cursó estudios de filosofía y psicología Durante la década de 1960, encabezó el departamento de Filosofía de la Universidad de Vincennes. En 1970 fue elegido en el Collège de France, una de las instituciones académicas más prestigiosas de su país, como profesor de Historia de los Sistemas de Pensamiento, cátedra que dictó hasta su muerte, en junio de 1984.
En los años setenta y ochenta lo llevó a dictar numerosas conferencias y cursos en todo el mundo, lo que lo convirtió en un intelectual de referencia. Comprometido activamente en las luchas políticas y sociales, llevó a cabo un análisis minucioso de los mecanismos de control y gobierno de la sociedad. Su pensamiento continúa siendo fuente de inspiración para estudiosos de distintas áreas y para quienes buscan mejorar la situación de los excluidos (presos, locos, minorías sexuales, inmigrantes, jóvenes).